lunes, 1 de abril de 2013

Mi primer juego de béisbol



No recuerdo el día, el mes, no recuerdo donde estaba sentado, ni quienes eran los peloteros, lo único que recuerdo es el año y que era mi primer juego de béisbol.
Era el año de 1992, los Bravos de León cambiaron de residencia para convertirse en los Petroleros de Minatitlán y participar en la Liga Mexicana de Béisbol.
Ese año, la única relación que tenía con el béisbol era un viejo juego de atari, que mi hermano heredó, pero si una vez lo jugué fue mucho.
Ese año es recordado porque el mundo vibró con los Juegos Olímpicos de Barcelona y en el fútbol los blaugranas ganaron su primera Champions UEFA, en México el Club León levantó su quinto título de Liga, bajo el mando de un técnico desconocido en ese momento; Víctor Manuel Vucetich.
En las salas de cine el filme animado de moda era Aladdin y la gente podía disfrutar de los intermedios, no había Google, ni Yahoo y teníamos como presidente a Carlos Salinas de Gortari. La gente disfrutaba de un domingo familiar en cualquier parte de la ciudad y en la radio sonaban cantantes de moda como Muñecos de Papel, The Sacados, Alejandro Sanz, Maná, Chayanne, Caifanes, Maldita Vecindad, etc.
Minatitlán es y será una ciudad con pocos rincones para visitar, pero uno de ellos es el parque de pelota 18 de marzo de 1938, remodelado para recibir el primer juego oficial de la LMB en marzo de 1992.
No sé si era el juego inaugural, pero ese año, por primera vez tuve contacto con el béisbol profesional, en compañía de mis familiares, seguramente porque los Petroleros eran la novedad en la ciudad, llegué al estadio ubicado en la Colonia de los Maestros, sin saber que más tarde ese día tendría su propia historia y una relación con mi profesión actual, quizás por eso hoy haya un cariño especial por el equipo jarocho.
De repente un tablazo a las gradas pegó en una de las butacas cercanas a donde estaba sentado, corrí a buscar el “regalito”, pero la esférica cayó de nuevo en el diamante.
No se quien era y quizás me arrepiento de no haber prestado atención en el número de la franela, el asunto es que ese pelotero tomó la pelota y con total amabilidad, me la entregó en la mano. Han pasado 21 años y hoy conservo esa pelota, con las marcas y el olor a tierra del parque 18 de marzo. Mi madre aún cree que está autografiada por aquél sujeto, pero la realidad es que nunca hubo tal firma, pero no se lo digan a mi madre, ella aún cree que tiene rúbrica.
Hoy el béisbol está en mi vida, como cualquier deporte y a un costado de esa esférica, permanece un recuerdo más, la autografiada por los campeones de la LMB en el 2011; los Tigres de Quintana Roo.
Es así como el béisbol entró por primera vez a mi vida y años después el mismo destino, se encargó de recordármelo, justo en el arranque de la temporada 2013 de la LMB.
Dudas, comentarios y anécdotas al correo amazariego85@gmail.com o sígueme en twitter @Amazariego85.

martes, 19 de febrero de 2013

A veces...




Una palabra me inspira, un silencio me invade.
Una imagen me recuerda, una realidad me aturde.
Cuando quiero llorar no puedo, cuando no hay motivos aparece.
A veces siento que todo es una farsa,
que los sueños son simplemente eso; sueños.
Inalcanzables, imaginables pero no tangibles.
Quiero despertar y escribir de nuevo.
Pintar un lienzo y dibujar la vida soñada.
Creer que puedo...

Me detengo, respiro y reflexiono,
pero voy de prisa que no puedo para pensar en todo.

Mi camino es sinuoso; no hay rectas.
Simplemente avanzo, no se a donde voy.

Me pierdo, regreso.
Busco en mi cabeza la respuesta.
Busco en mi pasado la solución.
Busco un momento, un silencio,
una pausa en el tiempo...

Y a veces no entiendo por qué.
Simplemente quiero volar...